Welcome to Violet's Notebook

sábado, 25 de diciembre de 2010

Divagaciones mentales de una adicta al amor.

Una vez me dijeron que lo mejor era dejarse llevar. Dejar de pensar en pros y contras y dejar que mis instintos decidiesen por mí. Y sin embargo, a pesar de que sé que debería hacerlo, tengo miedo. Sí, tengo miedo de la incertidumbre. ¿Sabes lo que se siente cuando crees estar perdiendo algo que puede que en un futuro aprecies? A eso se le llama inseguridad, y desgraciadamente, la llevo a cuestas todos los días. El coste de oportunidad, lo llamarían los economistas. Aquello a lo que renuncias por tomar una decisión. Pero, ¿cómo sabemos si a lo que renunciamos es más importante que lo que hemos escogido? Yo no sé cuánto me va a durar esta etapa, no sé cuándo cicatrizarán estas heridas, y tampoco sé cuándo cambiará el viento de dirección. Pero, ¿y si luego es demasiado tarde? ¿Y si cuando este corazón destrozado haya terminado su reconstrucción ya no queda nada? ¿Y si cuando esté preparado para enamorarse de nuevo no hay compradores en la subasta?
Pasas las páginas de este viejo libro y ves cómo poco a poco los príncipes van desapareciendo y solo quedan dragones, brujas e infinitas princesas con lágrimas en los ojos. Desearía saber qué ocurrirá. Podría prepararme de antemano, trazar un plano para que el enemigo no pueda dañarme en esa nueva guerra. Pero no hay videntes en este mundo del amor, y nunca puedes estar seguro de lo que puede pasar. Solo queda sentarte en la estación de tren y esperar a que llegue el tuyo. Tal vez tarde días, tal vez tarde años. O tal vez solo tarde semanas que parecen años. Pero no puedes hacer nada para retrasarlo o adelantarlo. Y llegará el día en que aparezca un tren de improviso. Y en él, habrá alguien. Os miraréis fijamente, y serás tú y solo tú quien decida si subirte a él o no. Desgraciadamente, ese tren no estará eternamente esperando por ti. Si tardas demasiado, se irá, y volverás a estar solo en la estación sempiterna. Y dime, dichoso destino; si te arrepientes, ¿cómo saber si ese tren volverá a pasar o si se ha ido para siempre? Divagaciones mentales de una demente adicta al amor. Este podría ser el título de todo lo anterior.

2 comentarios:

  1. En cada par de labios hay palabras que solo construyen oraciones si los juntas. No digo más (LL)

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  2. NO ERES MÁS MEJOR PORQUE ES IMPOSIBLE! (L)

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