Welcome to Violet's Notebook

domingo, 7 de noviembre de 2010

...




Dame una sola razón para seguir viviendo. Dámela y convénceme para dejar de caer. No quiero seguir así. No puedo seguir así. Terrible es eso de morir por alguien, querer besarle y que sin embargo, cuando lo consigues, los besos te saben a mentira, a oscuridad. Ya no es lo mismo, piensas, y te duele tanto… Necesito que alguien me saque de aquí, que unos brazos salvadores rompan estas espinas que me rodean y me rescaten de este infierno. Me sorprendo a mí misma muchas veces gritándole al cielo que me quite esto de encima, que por favor, aleje esta maldita agonía. Me dejo caer de rodillas y le imploro, no puedo más, voy a ahogarme en lágrimas, grito. Nada tiene sentido, nada me está ayudando. Estoy en el filo de un precipicio, no hay nada más al otro lado, solo una profunda oscuridad, y no puedo volver atrás. Entonces, ¿qué hago?
Me odio a mí misma por haber dejado que el amor me atrapase y me encerrase en su famoso laberinto de corazones alocados. Me arrepiento de haber cedido a las garras del amor, ¿de qué sirvió? El ahora me está destrozando por dentro y le está restando sentido a lo que me rodea, nada importa. ¿De qué me sirven los buenos momentos si ahora son recuerdos que utilizo para hacerme aún más daño? Es ahora cuando me doy cuenta de que meses de libertad se esfuman en un par de semanas de encarcelamiento. No sé qué demonios estoy escribiendo, no sé por qué no consigo salir de aquí. Quiero irme muy lejos, y a la vez no. Quisiera que alguien me rescatase, no me importa quién. Pero por favor, no puedo más. Las locuras cada vez me parecen más cercanas y simpáticas que la realidad. No es que no quiera olvidar, es que no puedo. Patética lamentable. Eso es lo que soy, y a ojos de los demás hago de un mundo algo muy sencillo. ¿Pero qué hago si no? No es culpa mía, es este maldito sentimiento el que no me deja continuar, el que no me deja ser objetiva y mirar las cosas de otra manera. Es horrible sentir que te hundes cada vez más y más y no eres capaz de escapar. Desearía que me arrancasen el corazón para no volver a sentir. No compensa ser feliz si luego cuando caes desearías no volver a serlo en la vida con tal de poder volver a andar. No me importa que piensen que exagero, jamás había estado tan segura de lo que siento. Jamás había estado tan hundida en el dolor. No veo otra cosa más que oscuridad. No hay luz aquí abajo. No hay calor. Solo puedes esperar encontrarte un alma en pena que deambula en busca de un corazón nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario